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May 12, 2023
Tobacco

Destacados de nuestro equipo: Daniel Dorado

Daniel Dorado speaks into a microphone at a panel discussion. He has dark hair, pale skin, and wears classes, and sits in front of a presentation screen with the Corporate Accountability logo.

Daniel Dorado es el director de la campaña de control de tabaco. Recientemente publicó su tesis de maestría en Derecho sobre licencias obligatorias de medicamentos y el derecho a la salud en la Comunidad Andina, un esfuerzo de integración sudamericano que se creó, entre otras cosas, para fomentar la cooperación comercial entre los países de la región (actualmente está conformada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú). Tuvimos un intercambio con Daniel para hablar de las recientes victorias de la campaña a su cargo, del papel de Corporate Accountability en el movimiento global de justicia social y de cómo mantiene la esperanza y los pies en la tierra cuando queda tanto trabajo por hacer. Lee esta entrevista en inglés.

La reciente victoria contra Philip Morris International (PMI) en relación con la vacuna COVID-19 es muy emocionante: ¡Felicitaciones! ¿Por qué era importante para Corporate Accountability y nuestros aliados asegurarse de que PMI fuera retirada de esta colaboración?

En conjunto con nuestros aliados de Action on Smoking and Health (ASH) Canada nos enteramos por primera vez del intento de PMI de ser parte de la colaboración para desarrollar una vacuna contra la COVID-19 con el gobierno canadiense, en el punto álgido de la pandemia, y rápidamente entramos en acción para impedir que esto sucediera. Incluso en ese entonces, se nos dijo que sería una “medida impopular” debido a la importancia de las vacunas. Así que tuvimos que dejar claro que no estábamos en contra de la vacuna en sí, sino en lo concerniente a que PMI –una de las más grandes empresas tabacaleras a nivel global- estuviera involucrada en este proceso, cuando se conoce que sus productos matan a millones de personas al año en el mundo y tienen implicaciones en los síntomas de la COVID-19 en personas con comorbilidades asociadas al tabaquismo.

Las compañías tabacaleras como PMI utilizan tácticas de responsabilidad social corporativa o empresarial para limpiar su imagen todo el tiempo (conocido como “health whasing”) – y esta empresa no fue la excepción. En pocas palabras, la participación de PMI en el desarrollo de esta vacuna era una violación del tratado mundial para el control del tabaco. Así que, con el apoyo de más de 100 organizaciones de sociedad civil de todo el mundo, nos organizamos para detener la aprobación de la vacuna mientras PMI estuviera involucrada y se beneficiara de ella, deslegitimando así la participación de las grandes tabacaleras como posibles socias de la salud pública.

¿Qué le atrajo del movimiento por la responsabilidad jurídica de las corporaciones?

Mi mayor influencia ha sido mi familia. Tanto mi padre como mi abuelo eran abogados y políticos que defendían la justicia social y, de niño, solía viajar con ellos por [mi ciudad natal, Popayán, Colombia]. Fue a través de estos viajes que constaté y aprendí de primera mano toda la injusticia que ocurría – y lo que significa luchar por los derechos humanos y los derechos de los trabajadores colectivamente.

Aunque mi madre y mis abuelas no eran abogadas, cada una ha apoyado a su manera diversos movimientos sociales, lo que me inculcó muchos valores sobre la justicia social y las formas de abogar por ella, a más de la solidaridad que debe existir entre los seres humanos y el planeta. Y en la universidad participé en varios movimientos estudiantiles, sobre todo con grupos que se centraban en la defensa de los derechos humanos. Por aquel entonces me encontraba estudiando en la Facultad de Derecho, mientras mi padre [Yul Francisco Dorado, ex Director para América Latina] comenzaba a trabajar con Corporate Accountability. Su trabajo con la organización influyó indirectamente en mi trayectoria profesional. Mi conexión con mi padre era muy estrecha y, de continuar vivo, no hay duda que habríamos colaborado en distintas campañas, además de la de control de tabaco.

¿Cuál es el papel de Corporate Accountability en el movimiento ampliado por la justicia social?

Es muy amplio. Pero diré que uno de nuestros principales roles, es la misión que se enfoca en desafiar estratégicamente a las grandes corporaciones transnacionales y su afán de lucro a cualquier costo. El trabajo que hemos realizado en la campaña de control de tabaco está sentando importantes precedentes sobre cómo hacer para responsabilizar jurídicamente a otros sectores de este universo de empresas que tienen impactos nefastos para las personas y el planeta. Nuestra experiencia está siendo valorada por el movimiento por la justicia climática, el movimiento por la justicia alimentaria y muchos otros movimientos sociales. Estamos sumando un grano de arena para a desafiar a las grandes corporaciones en su conjunto, demostrando cómo las acciones colaborativas entre las personas y entre los gobiernos pueden conducir a enormes victorias, y a la materialización de nuestra visión organizacional de que un mundo mejor es posible.

En muchos sentidos, el movimiento de control de tabaco sentó las bases para la exigencia de responsabilidad jurídica a las grandes corporaciones. ¿Qué lecciones puede ofrecer el movimiento de control del tabaco a otros movimientos de justicia social?
Está claro que en el desarrollo y la aplicación de las políticas de salud pública no se debe entablar ningún tipo de relación con la industria tabacalera. Pero cuando esto ocurre, por suerte disponemos de las herramientas necesarias para contrarrestar y proteger a los gobiernos y evitar que estas compañías participen en la formulación o implementación de las políticas. Esto es lo que ocurrió con el caso de la participación de PMI en la vacuna de la COVID-19 que se desarrolló en Canadá.
La industria tabacalera no es la única que utiliza tácticas de interferencia. Las pruebas demuestran que muchas otras corporaciones transnacionales –La empresas de los combustibles fósiles, de alimentos y bebidas ultra procesados, del alcohol, etc.- han replicado casi en su integralidad el “libro de prácticas” de interferencia de la industria tabacalera desde la década de 1950. Por eso, cuando escucho algunas opiniones escépticas del alcance de las políticas de responsabilidad jurídica y conflictos de interés que se han adoptado para contrarrestar el accionar de las tabacaleras, expreso mi total desacuerdo.

El hecho de que exista un tratado global para el control de tabaco, es una prueba fehaciente de que las empresas transnacionales no pueden participar en la formulación de las políticas públicas. Podemos garantizar los derechos humanos y proteger el planeta sin que medie la participación de estas corporaciones, cuyo único interés es el ánimo de lucro a cualquier costo. Y en los casos en que los gobiernos tengan que interactuar con ellos por cualquier motivo, es necesario que existan límites claros que todas las autoridades públicas o la administración pública deban acatar antes de reunirse y tomar decisiones, de modo que se priorice y se salvaguarde el derecho a la salud y el bienestar de las personas, en lugar de los intereses o beneficios empresariales.

¿Cómo podemos construir la solidaridad internacional, conectar diferentes movimientos por la justicia social y apoyar a las comunidades de primera línea, especialmente en el Sur Global?

Una de mis mayores inspiraciones del trabajo e impacto de Corporate Accountability, es la forma en que la organización permanente evoluciona y se reinventa para estar siempre a la altura de nuestros valores. Corporate Accountability se ha posicionado como un recurso para el movimiento más amplio de justicia social y climática. Y en ese proceso de evolución y reinvención, nos hemos vuelto más flexibles y sensibles en cuanto a con quién estrechamos lazos, cómo llevamos a cabo nuestro trabajo y los resultados que queremos conseguir en el mundo. Esta flexibilidad permite a una persona como yo contribuir a su misión y visión, no sólo como parte del personal, sino también como simpatizante, activista y como alguien que quiere formar parte de este gran movimiento de justicia social.

Cosas que parecen difíciles de desafiar o conseguir se hacen posibles porque trabajamos en conjunto con personas, comunidades y aliados de todo el mundo. El tratado mundial para el control de tabaco no se consiguió solo porque Corporate Accountability estuviera involucrada: hubo todo un movimiento social conformado por activistas como yo y organizaciones como la nuestra, que trabajaron arduamente por este ejemplar instrumento internacional. Lo mismo ocurrió con la reciente victoria contra PMI. ¡Estas pequeñas articulaciones de movimientos sociales, cuando se unen, pueden marcar una enorme diferencia en el mundo! ¡Puedo dar fiel testimonio de esto!